[FOTOS] Campaña con Serge Goulart en defensa de las fábricas ocupadas

La clase obrera a la vanguardia de la revolución socialista en Latinoamérica

Desde día 5 de noviembre y hasta el 16 del mismo mes, Serge Goluart, coordinador nacional de la Campaña de Fábricas Ocupadas de Brasil y dirigente de la Izquierda Marxista del PT, ha estado recorriendo numerosas ciudades del Estado español en una campaña de solidaridad organizada por la Corriente Marxista El Militante y apoyada por Manos Fuera de Venezuela.

Serge nos transmitió la experiencia de las fábricas ocupadas bajo control obrero en Brasil, Cipla, Interfibra y Flaskó, y la dura lucha que han mantenido durante años por la estatización con control obrero, contra la represión del Estado brasileño y, también, contra el propio gobierno encabezado por Lula que finalmente ha decidido la intervención policial en las fábricas ocupadas.

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Durante todo este tiempo, los trabajadores de estas empresas y los militantes de la izquierda marxista del PT, han mantenido una orientación clasista e internacionalista en su lucha. Han establecido el control obrero a través de la asamblea de trabajadores y de un comité de fábrica elegido por los propios trabajadores que ha determinado en todo momento, de manera democrática, las condiciones de producción y el régimen laboral dentro de las empresas. Conquistas históricas como la reducción de la jornada laboral a 30 horas semanales, distribuidas en cuatro jornadas de trabajo de seis horas; la igualdad salarial entre los operarios de la factoría; el cumplimiento y garantía de las medidas de seguridad e higiene en todas las secciones productivas y, por supuesto, la solidaridad activa de la población de las localidades en donde están establecidas las fábricas, han sido las señas de identidad de este proceso de ocupación.

La reivindicación central de estos trabajadores ha sido en todo momento la estatización de las empresas, su expropiación a los antiguos dueños, y el mantenimiento de la actividad bajo el control obrero. Obviamente estas conquistas han provocado la reacción histérica y furiosa del conjunto de la burguesía brasileña y del propio gobierno Lula. La amenaza de que la ocupación de fábricas, como el método más eficaz para defender el empleo, es una realidad palpable en Brasil. De hecho, esta amenaza a la propiedad capitalista ha sido la causa de la respuesta represiva de las autoridades brasileñas, que han visto en el ejemplo de Cipla, Interfibra y Flaskó, la continuación del proceso revolucionario de expropiaciones y ocupaciones que está teniendo lugar en Venezuela al calor del proceso revolucionario.

No es casualidad que las autoridades y la burguesía brasileña hayan organizado una campaña pública sin precedentes, considerando a las fábricas ocupada de Brasil la continuación de la revolución bolivariana en suelo brasileño. Así, el presidente de la Asociación Brasileña de Industria Plástica Merheg Cachua, no tuvo ningún reparo en explicar por qué el movimiento de las fábricas ocupadas debía ser destruido: "El gobierno venezolano apoya ocupaciones de industrias plásticas que fueron asumidas por los obreros. Ya son tres (Cipla, Interfibra y Flaskô) las empresas que reciben apoyo en forma de compra subsidiada de materia prima venida de Venezuela...En razón de estas actitudes es imprescindible que los empresarios y la sociedad civil de forma general organicen un movimiento de repudio contundente a este tipo de práctica antes de que esto se haga cotidiano y perjudique a la democracia. Necesitamos rescatar la indignación frente a la interferencia en nuestros intereses, a riesgo de ser conniventes y pasivos en demasía con este nivel de intromisión". Este representante del capital brasileño terminó sus declaraciones afirmando: "Es necesario tomar medidas ya. El 1º día ellos vienen y se llevan una rosa de nuestro jardín. Y no hacemos nada. El 2º día entran y destruyen nuestro jardín. Y no hacemos nada. El 3º día toman nuestra casa y no hacemos nada porque ya no podemos hacer nada".

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De esta manera el 31 de mayo de 2007 terminó la ocupación y control obrero de CIPLA e INTERFIBRA con un brutal asalto a la fábrica por una intervención policial militar de 150 policías armados, por orden judicial a petición del gobierno Lula. La ocupación duró 4 años y siete meses.

Estas ocupaciones fueron las más largas de la historia del movimiento obrero internacional, y su continuidad planteaba, en la práctica, la cuestión del fin de la propiedad privada de los medios de producción y su régimen político.

La lucha de las fábricas ocupadas en Brasil y su duración, como señala la declaración realizada por la Izquierda Marxista del PT y que el propio Serge transmitió en todos los actos celebrados, sólo se entienden como consecuencia de la profunda ola revolucionaria que barre América latina, en la que la revolución en Venezuela ocupa un lugar de vanguardia, y su repercusión en Brasil; también por la orientación política puesta en práctica por la dirección de la ocupación (la Izquierda Marxista del PT), que dirigiendo el Consejo de Fábrica se lanzó a la batalla por la generalización del movimiento y ejerció de la forma más profunda posible la democracia obrera, rindiendo cuentas de todos sus actos junto al Consejo y ante las asambleas obreras de las fábricas.

Como Serge señaló en sus intervenciones, para los marxistas brasileños es evidente que estas ocupaciones son parte de un movimiento revolucionario y por lo tanto de la situación política, de la relación de fuerzas entre las clases. Es decir, que las ocupaciones o se generalizaban colocando la cuestión de la revolución y el poder político en el orden del día o, más pronto o más tarde, serían derrotadas y barridas por la burguesía a través del aparato del Estado. Como señaló Serge, los marxistas brasileños explicaron esta idea central cientos de veces en documentos, debates y discusiones en el movimiento obrero internacional.

En estos cinco años de lucha los obreros brasileños que protagonizaron estas ocupaciones, hicieron lo que era posible y muchas veces lo imposible en su lucha contra el Estado burgués: se enfrentaron contra las fuerzas de la represión diversas veces, incumplieron órdenes judiciales; pasaron noches de vigilia y preocupación; aprobaron y participaron repetidamente en apoyo a movimientos y huelgas, enviaron representantes a actos y manifestaciones, a otras ocupaciones para intentar generalizar el movimiento, realizaron Encuentros Nacionales e Internacionales, organizaron cuatro grandes caravanas a Brasilia, marcharon con el MST, impusieron que el Presidente de la República les recibiera diversas veces, buscaron y concretaron lazos con la revolución venezolana en forma de acuerdos sobre materias primas y de actividades políticas con el gobierno Chávez y con las fábricas ocupadas de ambos países.

Como Serge ha insistido en sus discursos a los trabajadores por todo el Estado español, la intervención contra la ocupación de CIPLA e INTERFIBRA no podrá borrar de la memoria de los trabajadores la experiencia de control obrero y las conquistas que tuvieron. El interventor, gobernando por el terror de la ocupación armada, ya ha liquidado la jornada de 6 horas, reintroducido el banco de horas y anunciado la externalización del cuidado de herramientas, limpieza, vigilancia, etc, pero no ha podido borrar la experiencia de quienes lucharon y conquistaron todo lo que se conquistó en las fábricas ocupadas. La caza de brujas y los despidos selectivos sólo graban esto más profundamente en la conciencia obrera.

Tal como señala la declaración de balance sobre la ocupación policial que realizó la Izquierda Marxista del PT: "No somos guerrilleros ni sustituimos a las masas en sus acciones. Nuestros métodos son los métodos proletarios de lucha que vienen de la tradición revolucionaria del movimiento obrero internacional. Si la situación en la fábrica es que los obreros, cansados, agotados, no consiguen luchar por ahora, no promovemos invasiones de fuera para dentro. Una ocupación de fábrica se hace por los propios obreros, no por otros, de otros lugares. La emancipación de los trabajadores será obra de los propios trabajadores.

 

Nuestra lucha por el fin de la intervención es, al mismo tiempo, una lucha para educar a la clase y mostrar que existe un camino que no es entregar los empleos, es construir la Izquierda Marxista, el partido obrero capaz de llevar la lucha de los obreros en dirección a la expropiación general del capital y al poder político."

 

Serge entusiasmo a los asistentes a los actos de solidaridad

La mayoría de los asistentes a los actos con Serge salieron absolutamente entusiasmados. Los discursos de Serge llenos de fuerza y confianza en la clase obrera y su capacidad de superar cualquier obstáculo fueron una gran inspiración. Y lo mejor, es que esta experiencia se pudo trasladar a cientos de militantes obreros, trabajadores y delegados sindicales que han podido comprobar como la clase obrera está jugando un papel de vanguardia en la revolución latinoamericana.Image

La campaña arrancó en la provincia de Málaga el martes 6 de noviembre donde realizamos dos actos. El primero fue un encuentro con el Comité de Empresa del Hotel Puente Romano de Marbella, Comité integrado por delegados de CCOO y que ha sido electo recientemente por la plantilla defendiendo un programa sindical de clase, combativo y democrático. Durante más de dos horas Serge desgrano toda la experiencia de la lucha de clases en Brasil, de las fábricas ocupadas y las perspectivas para la revolución latinoamericana. Serge fue presentado por David Bernardo, secretario general del Comité de Empresa y dirigente sindical de El Militante.

Por la tarde, se celebró un acto público en la sede de CCOO, al que asistieron cerca de 40 trabajadores y jóvenes, sindicalistas de CCOO y UGT, que pudieron escuchar un discurso vibrante de Serge.

 

Al día siguiente, miércoles 7 de noviembre aniversario de la revolución de octubre, Serge se desplazó a Barcelona dónde compartió sus experiencias en dos actos públicos. Por la mañana en la Universitat Autónoma de Barcelona, en el salón de actos de la facultad de Políticas y Económicas, Serge se dirigió a un auditorio de varias decenas de estudiantes, profesores y trabajadores de la Universidad. En el mismo fue presentado por Lluis Perarnau, delegado de UGT en la UAB y conocido sindicalista de El Militante. El debate fue muy animado con numerosas preguntas sobre las fábricas ocupadas y el desarrollo del proceso de toma de empresas en Venezuela.

Pero lo mejor estaba por llegar. A la tarde en las Cocheras de Sans, más de 50 asistentes llenaban uno de los salones de actos de este tradicional centro de actividades de la izquierda. En el acto destacó, por un lado, la presencia de numerosos trabajadores inmigrantes, especialmente peruanos, que ratificaron en sus intervenciones las ideas centrales que Serge planteó en su introducción. Por otro, como no podía faltar en una campaña de estas características, contamos con las intervenciones delirantes de unos cuantos militantes de organizaciones autodenominadas revolucionarias que acusaron a Serge de engañar a los asistentes con su discurso, pues ni en Latinoamérica hay ninguna revolución, según estos sectarios obstinados, ni en Venezuela hay ningún proceso revolucionario, todo lo más un político burgués como Hugo Chávez que quiere instaurar un régimen burgués estalinista en el país. La contestación a este programa, que lamentablemente coloca a aquellos que lo defienden en la barricada de la reacción y el imperialismo, fueron contestadas por un veterano militante marxista asistente al acto: "No hay mayor problema para aquellos que se autodenominan revolucionarios, que confundir la revolución con la contrarrevolución".

El jueves 8 de noviembre Serge se traslado a Tarragona, donde participó en un acto en el centro cívico de Sant Pere i Sant Pau, un barrio obrero de Tarragona. A pesar de que la asistencia fue menor de la prevista, este hecho pronto se vio compensado por el discurso de Serge que dejó a todos con la boca abierta. Quienes prestaron más atención sin duda fueron los trabajadores de la petroquímica que había en la sala que debían imaginar lo mismo pero aplicado a sus fábricas. Serge supo conectar con ellos rápidamente al hablarles de algunos aspectos técnicos de la fabricación de plásticos que son derivados del petróleo. Después de la exposición hubo un debate que tuvo como eje central el PT y su giro a la derecha y la total y absoluta degeneración de Lula. El comentario general era "como aquí" refiriéndose a ZP y PSOE. Serge abundó en los motivos de la degeneración de la socialdemocracia. El acto duró dos horas y todos los asistentes quedaron muy satisfechos e impresionados.

El viernes 13 de noviembre, tocaba el turno a la ciudad de Guadalajara. Por la mañana se organizó un acto con sindicalistas en el local de El Militante de Guadalajara al que asistieron 19 personas, 16 de ellos delegados sindicales. Estuvieron presentes representantes sindicales de ECO, Progalsa, CAMF, Socelec, Mahou, Ayuntamiento de Azuqueca y un liberado del metal de CCOO y 4 de STEs, y se mantuvo un animado debate sobre las perspectivas para el movimiento sindical y el trabajo de los marxistas en las fábricas. Por la tarde se organizó un acto público en el IES Brianda de Mendoza, al que acudieron cerca de 30 jóvenes y trabajadores.

Durante el fin de semana del 10 y 11 de noviembre, Serge participó en Madrid en la II Conferencia Sindical de El Militante, y en Mitin de conmemoración del 90º aniversario de la revolución rusa, del que ya se han publicado informes en esta página web. Es de resaltar que en la Conferencia Sindical, ante un auditorio cercano a los 200 sindicalistas, Serge realizó una impresionante intervención de más de una hora en la que explicó extensamente la experiencia de la lucha de Cipla, combatió las ideas que los reformistas están defendiendo en Latinoamérica a favor de la mal llamada economía social y el cooperativismo, también sobre el nefasto papel que está jugando Lula como agente del imperialismo norteamericano para impedir la extensión de la revolución bolivariana.

El lunes 12 de noviembre la campaña continuó en Sevilla. Durante la mañana Serge participó en una reunión con representantes del SOC (Sindicato de Obreros del Campo) de El Coronil. Por la tarde se celebró un acto público en el pueblo jornalero, de Villaverde del Río, al que asistieron 40 trabajadores y trabajadoras mayoritariamente afiliados a CCOO e IU. El acto fue muy bueno, y Serge conectó inmediatamente con los trabajadores presentes.

Cruzando toda la Península, el martes 13 Serge recaló en Ferrol dónde los sindicalistas marxistas le habían preparado una buena recepción. La jornada ferrolana de Serge fue intensiva. En esta ciudad los compañeros que organizaron las actividades de Serge consideraron que, además del acto público, sería interesante realizar alguna actividad con la CIG (Confederación Intersindical Galega), CCOO y UGT. De esta manera se visitó a los responsables de los tres sindicatos para proponerles la participación en la rueda de prensa de Serge, y concretar con ellos alguna acción de cara a trasladar las experiencias de las fábricas ocupadas. Finalmente lo que se concretó fue lo siguiente: la CIG acordó reunir a su dirección comarcal (20 personas) para recibir a Serge por la mañana y en CCOO y UGT sería recibido por sus secretarios generales, por la tarde.

En la reunión con la CIG hubo catorce delegados, que salieron encantadas. En la misma asistió el responsable de la web de la CIG, que hizo un excelente reportaje que está colgado en su página de entrada (www.galizacig.com). Además los compañeros de la CIG se comprometieron a hacerse cargo del coste del viaje Sevilla-Coruña. Posteriormente se celebró la reunión con CCOO y UGT.

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Por la tarde, en el acto público convocado en el Ateneo Ferrolan, acudieron 60 personas, destacando en torno a 25 trabajadores del astillero (Navantia) además de un grupo de militantes del BNG. La gente salió entusiasmada porque, además de un contenido magnífico, la charla de Serge fue muy amena y hubo risas en abundancia. Probablemente a esto también contribuyó que Serge hablase en portugués. El acto fue retransmitido en directo por una radio libre local, que lo repetirá algún otro día.

Pero la anécdota del día fue el diario La Opinión, de Coruña, que dedicó la portada y una página completa en su edición del 13 de noviembre a la campaña, con el titular: "Agentes chavistas exportaban a Galicia las ideas de revolución bolivariana", y que sindicalistas de CCOO, UGT y CIG recibían instrucción sobre "la ocupación de fábricas como estrategia de un sindicalismo más combativo y de confrontación directa con ‘la política antiobrera de los gobiernos capitalistas’ del continente europeo".

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Hay que tener en cuenta, que, al ser la noticia de cabecera, fue leída en los resúmenes de prensa de las radios y la televisión gallegas, y esto tuvo sus consecuencias. Como en la noticia se citaban las declaraciones del compañero Xaquín Garcia sinde, en la tarde del martes, un poco antes del acto, llamaron de la Radio Galega al Ateneo para solicitarnos una entrevista sobre "otro sindicalismo". La cobertura en la prensa fue buena. Anunciaron tanto el acto como que se había realizado. En La Opinión dedicaron la contraportada del día 14 a un resumen (bueno) del acto, en las páginas locales de La Voz de Galicia salió una foto a color de la mesa con un breve pie de foto y en el Diario de Ferrol sacaron también un resumen. El Faro de Vigo también le dedicó una página.

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En la recta final de la campaña, Serge participó en varios actos en Asturias y Euskal Herria. El miércoles 14 se organizó un acto público en el Ateneo Obrero de la Calzada en Gijón, al que asistieron cerca de 40 jóvenes y trabajadores, militantes del SE, CCOO, CSI. Se desarrolló un debate muy animado y en este ambiente excelente se culminó la jornada con una cena en una Sidrería. Huelga decir que Serge pudo disfrutar de la fraternidad culinaria de los compañeros en todas las ciudades por las que paso.

El jueves 15 de noviembre la cita era en Vitoria-Gasteiz, dónde se organizó un acto público a la tarde en la Facultad de Historia de la UPV. Al mismo asistieron cerca de 60 personas, destacando la presencia de muchos jóvenes que siguieron la charla muy atentamente.

El balance de la Campaña no puede ser más positivo. En todos los actos se vendieron decenas de ejemplares de El Militante y libros de la Fundación Federico Engels. Además, en todas las actividades se realizaron colectas, siguiendo las mejores tradiciones del movimiento obrero, de las que se obtuvieron más de 800 euros que nos permitirán hacer frente a todos los gastos de los viajes de Serge dentro del Estado español.

Para los que hemos tenido la oportunidad de compartir estos días con Serge Goulart, no podemos olvidar la enorme calidad humana y política del camarada. Su ejemplo y sus ideas nos hacen más fuertes en nuestro compromiso de lucha por la transformación de la sociedad.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Agradecimiento