Notas de la charla que Serge Goulart nos regaló en el Ateneo de La Calzada (Gijón)

2002-2007: CIPLA, o de cómo sí existe otra forma de trabajar y de repartir la producción para beneficio de los que la trabajan y no de los propietarios del capital... O de cómo se demuestra, con hechos, que los patronos, sobran.

Serge Goulart es un obrero especializado de la empresa brasileña de procesamientos plásticos CIPLA, que ocupa actualmente, con igual salario que como obrero especializado, el cargo de coordinador administrativo y financiero (el equivalente a director general de una empresa capitalista). Miembro, asimismo, de la Dirección Nacional del Partido de los Trabalhadores de Brasil y de la Central Unitaria de Trabalhadores, CUT.

El pasado día 14 de noviembre, tuvimos el privilegio de escuchar el relato de la experiencia ciertamente revolucionaria que se gestó en su empresa, una de las fábricas que los propios obreros brasileños han consegido gestionar enteramente, como ha sucedido posteriormente con otras de Argentina, de Venezuela y de Bolivia, con las que mantienen comunicación y proyecto estratégico.

Comenzó Serge hablándonos de la historia reciente de Brasil, para que pudiérmos entender el marco de cambio real de este país que propició su experiencia de autogestión fabril nueva y esperanzadora, por su éxito incuestionable, para la clase obrera de todo el mundo.

En Brasil, por primera vez en su historia política, un partido obrero fue legalizado en el año 1980: El PT, Partido de los Trabalhadores de Brasil, al cual pertenece el actual presidente Lula Da Silva.

El Partido Comunista, PC, se legalizó en Brasil en 1920, aunque, en realidad, apoyaba a una fracción burguesa frente a otra... (Como aquí Izquierda Unida en la actualidad, se me viene a la cabeza a mí...).

En los años ochenta, se terminaba la dictadura militar brasileña con grandes huelgas. Con la presencia de Lula... "Momentos grandes de Lula", dice Serge.

En 1983, constituyeron la CUT, por primera vez en Brasil, pues en 1937 el gobernante Vargas masacró a los sindicatos e impuso una carta de recortes inspirada en las directrices de Mussolini.

En la actualidad, la CUT engloba a 4000 sindicatos, 15 millones de trabajadores, pero como tal tal Central Unitaria no está reconocida legalmente todavía por el Gobierno, de forma que deben recurrir a triquiñuelas legales para poder actuar como entidad oficial coordinadora de los trabajadores afiliados a los distintos sindicatos.

En el año 2002, el Partido de los Trabajadores ganó las elecciones. Relata Serge que se produjo auténtico pánico en la burguesía, que hablaba de esta victoria obrera, como si Lenin y Trotsky hubieran llegado al poder! En estos momentos, en el contexto de América Latina, estaban dándose procesos en la misma dirección: A finales de 2001, en Argentina, el presidente De la Rúa se "fugó", cobarde y literalmente, acorralado por la gente repentinamente empobrecida. En Uruguay, los trabajadores asociados también en un partido de izquierda, ganan las elecciones, con Tabaré Vázquez como presidente. En Bolivia habían "tumbado" cuatro presidentes, el último de los cuales, Goni, hablaba con acento norteamericano -como aquí Aznar tras su visita al rancho texano de su amigo Bush, recuerda un asistente a la charla.-. Los mineros y campesinos bolivianos, muy organizados sindicalmente, tumbaron, sí, el poder burgués; pero no tenían un partido político detrás y por eso no tomaron el poder en ese momento.

En Venezuela, Acción Democrática, los Copelianos, el ejército, la Fe de Cámaras (que es la patronal empresarial venezolana) y la CTD (cúpula sindical), todos apoyados por la Santa Madre Iglesia Católica, hicieron el golpe contra el gobierno democráticamente elegido presidido por Chávez (En España, los titulares de la prensa dijeron en aquel abril de 2002: "Se restaura la democracia en Venezuela"!). Pero de los barrios más humildes, de las favelas, la gente, indignada, salió a cercar todo y, en cuarenta y ocho horas, consiguieron hacer un contragolpe, por primera vez en la Historia, las masas civiles organizadas.

Retomando Brasil... La huelga general se produjo en marzo, ganaron las elecciones en septiembre de ese mismo año 2002.. Por eso en CIPLA los obreros consiguieron ocupar la fábrica -tras la amenaza de despido masivo previa-e iniciar la producción. De esta fábrica, tomaron la misma idea en otras fábricas, en otras ciudades, en otros estados.

La clase obrera brasileña, en el momento actual, está fuerte, no desmotivada. Aunque sí un poco frustrada por la política actual...

Los trabajadores, descubrieron que podían hacer el trabajo de los directores financieros, que ahora llaman coordinadores. Lo primero que hicieron fue, como en la decisión de la Comuna de París de 1871 (podéis leer la historia de la Comuna de París en http://www.nodo50.org/arevolucionaria/Articulosoct02/lacomuna.htm), asignarle al coordinador, el mismo sueldo que a un obrero especializado. Cualquier trabajador puede presentarse a este puesto. El coordinador administrativo y financiero, sería como el director de la fábrica. Este es el puesto que ocupa en la actualidad Serge Goulart en CIPLA (y su naturalidad, su simpatía, su manera de expresarse desde los profundos conocimientos políticos y de economía que sostienen sus palabras son lo más alejado de un endiosado director de empresa de los que conocemos por aquí... Ciertamente, escuchar a este hombre contagia la alegría de creer que sí, que otro mundo sí que es posible, incluso... en esta Asturias medio dormida pese a la represión y a los recortes laborales y sociales de los últimos años).

Cuando tomaron la fábrica, estaba quebrada. De Volvo fueron con la policía antidisturbios a buscar las matrices. Pero los obreros electrificaron todas las vallas existentes y añadieron otras. Además, con barras de acero, seiscientos obreros se organizaron (con su chaquelo azul como "uniforme militar"!). Bloquearon también con trailers, y gasolina vertida por todos los suelos, a la que sumaron enormes barriles que también parecían contener gasolina, pero que llevaban agua en su lugar, mientras diez trabajadores esperaban también con antorchas en la mano (¿pensáis que iban a quemar la fábrica que les da de comer? La mística brasileña consigue puestas en escena tan brillantes como ésta orquestada en legítima defensa... A ver si tomamos nota por aquí, como mencionó al vuelo Serge, pa la Duro o pa Arcelor, de entrada, por ejemplo y como un sueño esperanzador porque la experiencia de ellos lo es). Estuvieron en esta situación un día y medio, viernes y sábado. El sábado por la mañana, fueron cincuenta (escogidos entre los que impresionaran por su aspecto como más "feos"), a casa del juez, para que retirara la orden de invasión de la fábrica... ¡Y la retiró! Se fue la policía, y también Volvo (a tiempo, pues una semana más sin producción, y no podría resistirlo la fábrica, pues paralizarían también otras empresas fuera de Brasil). Volvo fue al banco un sábado por la tarde, sacó el dinero, se lo entregó a CIPLA y de este modo ya sí se llevaron sus matrices. Con esta plata, empezaron la parte cerrada de la fábrica de construcción civil.

En estos cinco años, más veces intentó la policía entrar para sacar máquinas. Así que hubo repetidos enfrentamientos.

Los logros de la fábrica en estos cinco años:

*Aumentaron producción y beneficios espectacularmente (de 3000 $ pasaron a 2000.0000 $), y, así:

*Redujeron drásticamente la siniestralidad laboral (por el tipo de procesamientos, es una fábrica de alto riesgo de accidentes), que pasó de 150 accidentes en 2002, a 13 el primer año, 5-6 en los siguientes).

*Redujeron la jornada laboral de 44 horas a 30, sin merma de salario.

*Aumentaron la plantilla en 76 personas.

Cuando asumieron la fábrica, había 14 máquinas funcionando. Ahora tienen 52, todas reparadas por los trabajadores.

La plantilla cuenta con 1000 trabajadores para procesos de plásticos complejos; los ingenieros (que tienen..."cabeza de patrón", como dice Serge), se quedaron, pero con un obrero siempre al lado, de modo que los que no soportaron tener que contar con un "inferior" constantemente, se fueron; otros, los más progresistas, se quedaron.

"...Pues, huelga, tomar, producir, pero ¿para sistema capitalista?" Ellos consideran a la fábrica, propiedad de la clase obrera.

Lo que divide la sociedad, nos resume sencilla y verazmente Serge, es:

Propietarios del capital

Dueños de la fuerza de trabajo.

Y, claro, como dice Serge, "la cabeza piensa, donde los pies pisan"... Por eso, la propiedad de la fábrica, es SOCIAL. No quisieron cooperativa, pues el 95% de éstas, desaparecen en 5 años. Pues el mercado es el capitalista, y terminan cerrando, y, además, la burguesía dice "viste, los obreros, no saben"...

La cooperativa, no es de izquierda...: El papa León XIII, en la Encíclica Papal de 1891 "Rerum Novarum", decía que la forma de tirar a los socialistas, está en ofrecer beneficios capitalistas a través de la socialización del trabajo (en <http://www.kaosenlared.info/noticia.php?id_noticia=10077>, podéis leer análisis de fragmentos de esta encíclica; y en <http://www.aporrea.org/ideologia/a41521.html>, una explicación de la diferencia entre una cooperativa y la comuna entre las que puede considerarse a CIPLA).

En 1931, Pío VI le da este proyecto de León XIII elaborado a Mussolini para desarrollar el sistema fascista, a través de la integración completa del trabajo y el capital en el Estado.

Esta es la base, además, de la doctrina actual de la Iglesia y de los sindicatos cristianos.

"Lula caminó mucho a la derecha. Habla de Bush como "mi compañero""... Un detalle, nos cuenta Serge, sobre su estrecha amistad: Invitar a un asado, es algo muy íntimo en Brasil, que sólo se comparte con la familia más cercana o con los amigos más queridos... Pues en marzo, Bush le ofreció un asado en su casa a Bush.

Desde enero, hizo un partido de Gran Coalición, que no lo es sólo con la burguesía, sino con los partidos de la dictadura.

La dictadura, prohibió los partidos y creó uno mayoritario y uno minoritario (el PND, que está en la oposición). El mayoritario, se dividió en dos, de los cuales uno de ellos, el PP, hace parte de la internacional fascista (junto al PP español).

Según Lula, el gobierno no es de derechas ni de izquierdas, sino "por Brasil". Ni capitalista ni socialista, sino "¡metalúrgico!".

En mayo, la burguesía inició una campaña en todos los medios de comunicación en estos términos:

1.-"Que no se consintiera la injerencia de Chávez apoyando la toma de fábricas".

2.- El presidente de la patronal, publicó incluso: "el primer día, nos quitan una rosa; el segundo, los muebles; el tercero, nos echan de casa... Hay que parar pues la toma de empresas".

Quiere, la burguesía, romper los puntos de apoyo de la Venezuela bolivariana en Brasil.

El "compañero Lula", hizo un documento oficial para la policía: Durante treinta días, se programó la presencia de ciento cincuenta hombres armados hasta los dientes, en una operación secreta, para atacar la fábrica... El mismo Lula que envió tropas brasileñas a Haití.

"Cuando el gobierno que has elegido, te trata así... Es lo último" (¡Vaya por Júpiter!, me acuerdo yo, ¡como le sucedió aquí con Felipe González y su Partido Obrero Español, je, tanto a la clase obrera de nuestro país, como a la indígena latinoamericana o afgana o, antes de la invasión terrorista de 2004, a la genocidamente bloqueada iraquí!).

Pero recibieron la solidaridad de todos los demás gremios y fábricas. Y desde la CUT exigieron audiencia a Lula para que retire definitivamente la intervención de CIPLA.

Y ese es el momento de lucha actual.

La esperanza, la aportan los datos incuestionables que Serge nos resumió, de la experiencia de cinco años de cambio total en la organización de su empresa. Oigan, para mí, que esto sí es experiencia revolucionaria obrera con éxito total... Si no fuera por el uso de la fuerza bruta de los amos del capital. Siempre, la fuerza bruta al acecho. La represión de las ideas y de los cambios que benefician a los más.

El movimiento de fábricas ocupadas en Brasil, Venezuela, Argentina, ha demostrado, entre otras cosas, que:

*Dirigen la fábrica mejor que ellos.

*No se necesitan patronos.

Sus logros se consiguen expropiando a las empresas de la banca, organizándolas democráticamente y dirigiéndolas en beneficio de los pueblos.

La plantilla está formada por 1000 personas, de las que 350, son mujeres, que han conquistado los puestos de mando. Desde la huelga.

Lo que hicieron en defensa de la mujer trabajadora:

*Extendieron la licencia de maternidad a 180 días; está preparada una ley al respecto.

*Organizaron guarderías.

*Son las mujeres las que van a explicar a las fábricas que se van a ocupar, y a las familias de los obreros.

*Se crearon cursos de cualificación profesional para ellas.

Siempre que va la policía, avisan a gente de otros gremios. Por ejemplo al MST, con quien tienen alianza estrecha (MST es lo mismo de ellos, pero en la zona rural).

Ya hicieron el primer encuentro de fábricas tomadas en Latinoamérica, con la presencia de catorce delegados. El siguiente, al que estamos todos invitados, nos dijo Serge, se hará en julio de 2008 (pues, a ver, sindicalistas, obreras asturianas, vayamos y reciclémonos, vayamos y aprendamos otra forma de hacer las cosas para beneficio de las más; vayamos y colaboremos con esta gente que sí ha sabido elaborar un cambio real en la relación con el capitalismo; y si no podemos ir, pues que vengan ellos a colaborar con nosotras aquí...)

Con Chávez, se intercambia tecnología con petróleo... Las llamadas PETROCASAS, en cuya fabricación participa CIPLA, cuestan el 30% de una casa de ladrillo. Se montan en 10 días (dentro llevan cemento expandido). Son inífugas y térmicas (su temperatura interior es varios grados inferior a la exterior). En Venezuela se está llevando a cabo el más grande proyecto habitacional del mundo (después de China, por la diferencia en número de habitantes). Ahora, también cuenta con cuatro fábricas de producción de pvc para Venezuela. Lula no quiso hacer estas fábricas, ni participar en las petrocasas: Las constructoras brasileñas financian las elecciones...

Concluyo las notas tomadas, con esta frase que quiere contagiar optimismo a la clase obrera europea y a la latinoamericana:

"Nosotros tenemos la tradición de la Comuna de París y de la Revolución Rusa. Tenemos que librarnos del infierno del capitalismo".

La experiencia de CIPLA y de otras fábricas tomadas por los obreros con su misma estrategia, lo demuestra. Como también la del MST. Pero está empezando, opino yo. Sin embargo, a mí me parece que éste es el inicio esperanzador de un movimiento real de cambio. Desde Latinoamérica, para la vieja Europa a la que se le está preparando un duro golpe a la clase obrera que somos, a través del tratado firmado en Lisboa el 18 de octubre pasado, que lleva en sus letras y números recortes brutales a los derechos de los trabajadores y por eso no se hará ningún referéndum, sino que han decidido, ese mismo día en Lisboa, que bastará con la aprobación en las Cortes de cada país... Pues contra la "flexi-seguranca" (como denominan en Portugal a la implantación de esta aprobación que se avecina, del dictado de todas las reglas para los dueños de la fuerza del trabajo, por los patronos, propietarios del capital... Dictado que quieren imponer pese a que 200000 portugueses dijeron "no" a través de la mayor manifestación obrera que se produjo en este geográficamente cercanísimo país del nuestro, ese mismo 18 de octubre delante de los jefes de estado europeos que han optado por este neoliberalismo salvaje; y, aquí, nada se publicó de esta manifestación, nada salió en los medios de comunicación oficiales, en ninguno!!).

Pues a través de estas líneas yo quiero expresar mi profunda admiración hacia Serge Goulart, hacia sus compañeros de CIPLA y de la CUT... y también hacia los portugueses que salieron a manifestarse, militares incluidos (pues también apoyaban esa manifestación que comento, ya que los recortes en derechos sociales y la represión gubernamental se les está aplicando por igual a ellos; además de que la tradición en la historia reciente portuguesa, ha sido el apoyo de los militares al bienestar del pueblo y no al del gobierno de turno, monarquía incluida, a la que echaron del país en 1910, precisamente porque esa era la petición popular).

Y muchísimas gracias al Sindicato de Estudiantes por haber conseguido traer a esta pequeña ciudad obrera, a Serge Goulart, a pesar de la ausencia de sindicalistas liberados en esta charla. Y a pesar, también, de que no hubiera habido tiempo para que se entrevistara con otros representantes sindicales de aquí.

Aprovecho para recordar este otro enlace necesario www.manosfueradevenezuela.org

 

Agradecimiento