Tras la expropiación de Cargill: sigue faltando arroz y está igual de caro

Tomar medidas a medias no resuelve el sabotaje económico: hay que expropiar la Polar
El pasado 4 de marzo en consejo de ministros el presidente Chávez anuncio la expropiación de la arrocera Cargill como  una medida para hacer frente a la especulación y al precio desorbitado del arroz. http://venezuela.elmilitante.org/content/view/6427/

Tomar medidas a medias no resuelve el sabotaje económico: hay que expropiar la Polar

El pasado 4 de marzo en consejo de ministros el presidente Chávez anuncio la expropiación de la arrocera Cargill como  una medida para hacer frente a la especulación y al precio desorbitado del arroz. http://venezuela.elmilitante.org/content/view/6427/


En el mismo consejo de ministros  el presidente Chávez amenazó a Lorenzo Mendoza, propietario de empresas Polar con expropiar todo el grupo  si continuaba con las prácticas de especulación y acaparamiento de alimentos que se habían detectado.
El Presidente señalaba que las arroceras del país no producían arroz regulado que es de precio inferior y evadían la regulación del arroz, saborizando el arroz o recurriendo a todo tipo de estrategias para venderlo más caro y sortear al regulación. Eso llevó a que el arroz regulado cuyo precio apenas supera los dos bolívares desapareciera de los anaqueles  y sólo se encuentre arroz no regulado cuyo precio duplica y en ocasiones triplica.
¿Volvió el arroz regulado?
La mejor prueba de que la medida es es válida o no es el criterio de la práctica. Tras 10 diás de la expropiación de Cargill y las amenazas a Polar ¿Ha bajado el precio del arroz?¿ha aparecido el arroz regulado?. Para responder a esta pregunta el pasado 13 de marzo apareció un artículo en la página 28 del diario Ultimas noticias titulado “El arroz regulado sigue esfumado de los anaqueles” Con el subtitulo “Los super (supermercados)  tienen  (arroz) “parbolied” y no hay saborizado”.
El artículo firmado por Gabriela Iribarren y que hace un estudio del precio de los alimentos en diferentes establecimientos de la capital señala que: “ El arroz a precio regulado sigue sin aparecer en los anaqueles de los expendios capitalinos a pesar de los esfuerzos del gobierno para que la agroindustria procese la versión regulada en mayor cantidad que las de valor regulado.”
“Un recorrido efectuado ayer por Ultimas noticias por varios comercios evidencio que en ninguno de los tres supermercados visitados había arroz blanco regulado; en todos tenían del tipo “parboiled”, cuyo precio oscila entre BsF 6,5 y BsF 6,75”
“…. Cabe destacar que – a excepción del parbolizado- tampoco se observaron presentaciones saborizadas  o al vapor; las cuales eran las que prevalecían en los anaqueles hasta hace dos semanas”.


Según parece a diez días de las medidas contra la especulación del arroz, el  regulado no  ha aparecido, ni siquiera ha bajado de precio; de  hecho ha desaparecido, ¡hasta el no regulado!  Como hemos señalado desde la CMR en repetidas ocasiones, las medidas de regulación del mercado lo que consiguen es alterar el normal desarrollo del capitalismo y conducen a  estos cuellos de botella en la distribución de los productos, en este caso, de los alimentos y particularmente del arroz. Los capitalistas se saltan los precios regulados, vulneran la ley para mantener sus beneficios. Y pueden seguir haciéndolo puesto que controlan la totalidad de la cadena de producción y distribución. Expropiar Cargill es una medida progresista, si es un primer paso para expropiar y poner bajo control obrero y de las comunidades la producción y comercialización de la agroindustria del país. Si sólo se nacionaliza una empresa, cómo estamos viendo  en el arroz, se consigue el efecto contrario al deseado: se recrudece el sabotaje económico.

 

Las nacionalizaciones  parciales deben ser el primer paso para la nacionalizacion de todo el sector
Para terminar con el sabotaje, no basta con tomar medidas parciales, ni con amenazas a la burguesía para que produzca. Hay que pasar de las palabras a los hechos. La industria agroindustria sigue incumpliendo la ley,  enriqueciéndose a costa del pueblo y del descredito del Presidente Chávez.  ¿Para qué sirven las nacionalizaciones, si están no conllevan una mejoría de las condiciones de vida, un mejor acceso a los productos básicos?


Sobre esta deficiencia es  la que hace que en los sectores populares cale la matriz de opinión de la derecha de que el socialismo que busca Chávez es cómo en Cuba, donde supuestamente hay escasez de todo. Precisamente el   socialismo si significa algo es  superabundancia de bienes accesibles, de mejor calidad y a un precio reducido, aún más que bajo el capitalismo. Eso es lo  que se consigue con la planificación democrática de la economía cuando sus  palancas fundamentales, la banca, la industria y la tierra están nacionalizadas y su control está en manos de los trabajadores y el conjunto del pueblo. Si las industrias nacionalizadas están controladas por burócratas del estado capitalista, cómo está sucediendo en la actualidad en Venezuela, lo que viene es la mala gestión, la corrupción y la ineficacia.  Los mismo pasa con la distribución y los déficits de PDVAL y Mercal donde el burocratismo y la corrupción  hacen estragos.
Lo que está sucediendo en la industria arrocera es una confirmación más de la tesis de los marxistas de que no se puede hacer una revolución a medias, como pretenden los reformistas. Intentar hacer una amalgama entre el capitalismo y el socialismo llevará más tarde o más temprano a una derrota brutal de la revolución y de la imposición del capitalismo más brutal como en los tiempos de la IV república.
El gobierno no va a poder recurrir a los ingresos petroleros para importar comida y suplir la escasez en el mercado nacional cómo hizo los últimos años. La única solución al problema del arroz y de los alimentos en general es que el gobierno nacionalice la agroindustria  bajo control de los trabajadores, las comunidades y los campesinos; que se nacionalice la Polar y el resto de industrias agroalimentarias para procurar alimentos baratos y de calidad al pueblo.
Para llevar a cabo una política  autenticamente revolucionaria y socialista que termine con el sabotaje desde el movimiento de los trabajadores, desde los sindicatos  se debe organizar a la clase obrera y las comunidades para ocupar las plantas agroalimentarias o los comercios  que saboteen y especulen, tomando el control efectivo de las mismas y demandando al gobierno nacional su nacionalización.Tenemos que aprovechar la mayoria del 15 de febrero para llevar a cabo esa tarea. Sólo así tendremos arroz regulado y todos los productos basicos necesarios  en los anaqueles de los comercios de toda Venezuela.   

Agradecimiento