[Foto] Acto en Madrid de balance del referéndum, un buen debate

El balance del referéndum y las perspectivas para la revolución venezolana centraron la introducción y el debate en el acto organizado por Manos Fuera de Venezuela en el salón de actos del CAUM, en Madrid. Aproximadamente 50 personas acudieron al evento y más de 10 compañeros pidieron la palabra. Hubo total unanimidad en el punto central: el resultado del referéndum del día 2 de diciembre ha sido una seria advertencia para la revolución, pero no su fin, ni mucho menos. La contrarrevolución no tiene fuerza para atacar de frente la revolución y juega a la carta del desgaste lento apoyándose en el hecho de que el proceso revolucionario está a medias. La burguesía controla aún resortes claves de la economía con los que organiza el sabotaje económico, medios de comunicación con los que incita constantemente a la desestabilización, y por supuesto, con los nuevos aliados como el general Baduel que con el ropaje de la revolución tratan de detenerla y sabotearla. Image

Nicaragua, Cuba, Chile y Portugal, ejemplos de los que aprender

En la exposición y en el debate se puso el ejemplo de Nicaragua, donde después de haber tomodo el poder, la guerrilla sandinista volvió a perderlo por la vía electoral debido a que no nacionalizó toda la economía, la única manera para acelerar los avances en el terreno social y mantener vivo el fuego de la revolución. En contraposición tuvimos el ejemplo de Cuba. Como dijo el Che, la revolución tuvo que avanzar para no sucumbir. En Cuba también hubo sectores que trataron de detener la revolución, como el primer presidente, Urrutia, o Hubert Matos, que organizó una amplia conspiración contrarrevolucionaria en el seno de ejército. La nacionalización de todas las multinacionales y de todos los recursos clave de la economía cubana fue la única manera de impulsar un cambio social profundo y blindar la revolución contra los ataques del imperialismo.

También se abordó el ejemplo de Chile. Mientras la oposición ataba de pies y manos al gobierno de Allende en acuerdos y formalidades legales, organizaba la contrarrevolución y el sabotaje económico. Cada concesión a la derecha, provocaba más desmoralización en las masas revolucionarias, y cuando la situación maduró lo suficiente, dieron el golpe. Fue un ejemplo claro de cómo la revolución no puede condicionar su ritmo y la profundidad de sus medidas en base a formalidades democráticas burguesas que la propia burguesía es incapaz de cumplir.

En Venezuela, ¿en qué referendum se ha aprobado el sabotaje económico que la oligarquía está practicando? Obviamente en ninguno, pero la contrarrevolución sigue actuando en este y en todos los frentes mientras tenga palancas efectivas de poder en sus manos, por supuesto, al margen de cualquier legalidad.

También la revolución portuguesa de 1974 y 1975 encierra grandes lecciones. Allí también fracasó un golpe militar contrarrevolucionario, en marzo de 1975. La revolución de los claves llegó muy lejos. Sin embargo, debido a que no se llegó hasta el final, sobre todo en poner en marcha una economía planificada, la contrarrevolución volvió a recuperar la iniciativa, a pesar de sus contundentes derrotas iniciales. Un momento crítico de la revolución portuguesa fue la aparición, dentro del Movimiento de las Fuerzas Armadas (MFA) que estaba al frente del proceso, de un sector que quería detener la revolución con el argumento de que había llegado muy lejos. Igual que ocurre ahora en Venezuela, el imperialismo utilizó a sectores que traicionaron la revolución como etapa intermedia antes de llegar a la contrarrevolución abierta.

Seguir adelante

También salió en el debate el nefasto papel de la burocracia. Insistieron mucho en este aspecto compañeros venezolanos que asistieron al acto.

Lógicamente la pregunta más importante que planeaba en la reunión era qué hacer a partir de ahora. Desde la mesa señalamos los puntos que considerábamos esenciales. Había que completar la revolución en el plano económico, nacionalizando la banca, todos los sectores relacionados con la producción y distribución de alimentos y la vivienda, y en el plano político, acabando con la vieja estructura del Estado, aplicando las cuatro condiciones que Lenin planteó en el Estado y la Revolución. Y para eso era necesario que el PSUV se convierta en un instrumento afilado políticamente para combatir a todos los reformistas y revolucionarios disfrazados que están minando la revolución desde dentro.

Fueron casi tres horas de debate, en un ambiente de mucha camaradería. Todos los presentes eran muy concientes de que la revolución venezolana y su futuro es algo que afecta a la clase obrera y a la juventud del mundo entero.

Es precisamente en estos momentos críticos cuando la solidaridad con la revolución venezolana se tiene que redoblar y este es el firme empeño de la campaña Manos Fuera de Venezuela. Muchos compañeros se afiliaron a MFV. La advertencia del día 2 de diciembre se tiene que convertir en un paso adelante para la revolución.

Agradecimiento