Cuba ha sido durante medio siglo para este continente la utopía posible. Es el ejemplo más claro y palpable de un mundo mejor. La pequeña isla del Caribe, aún bloqueada, aún agredida, aún pobre y subdesarrollada, a pesar de sus insuficiencias y desaciertos, a pesar incluso de que todavía es mucho el camino que le falta por recorrer en la edificación del socialismo, muestra todo lo que es capaz de hacer un pueblo cuando decide tomar en sus manos la construcción de su propio destino.