El sabado, 20 de septiembre, cuarenta individuos de todas las edades se reunieron en las afueras del Consulado Americano en Vancouver, para protestar la interverción imperialista de Estados Unidos en Latino América. Dicha manifestación se llevo a cabo con el fin de demostrar solidaridad con los trabajadores y campesinos de Bolivia y Venezuela, y para llamar conciencia sobre la indiferencia de EU con respecto a la democracia y bienestar de los ciudadanos de dichos países.